Son muchos los ejemplos que nos da la historia. Cientos de miles, millones de mujeres obreras, campesinas, intelectuales, jóvenes, ancianas, amas de casa, mujeres oficinistas y profesionales, mujeres cultas y analfabetas, jóvenes estudiantes, a través de la historia han aportado en la lucha por la emancipación de la sociedad, mostrando que otro mundo es posible. Sus reivindicaciones comenzaron a ser derechos en las sociedades donde se avanzó en la transformación socialista.
Durante la construcción del socialismo en la Unión Soviética se hizo todo lo posible para cumplir en las difíciles condiciones de la lucha de clases, el programa de emancipación de las mujeres; para llevarlo a cabo los bolcheviques crearon el departamento para las necesidades de la mujer, en ese entonces, 1918, se promulgó el código de familia "fue la legislación más progresista que el mundo ha visto jamás", complementado con los códigos de 1926 y 1936.
Los llamados "asuntos de mujer" después de 1917 fueron: oponerse a la guerra imperialista, apoyar a los soviet incluyendo la participación de las mujeres, la lucha por la liberación social general de Rusia del yugo capitalista imperialista, lograr el pago igual por trabajo igual, licencia de maternidad pagada, y guarderías en las fábricas; se luchó y lograron triunfos en la lucha contra la violencia intrafamiliar.
La legislación de 1918 aceptaba el matrimonio civil, divorcio por petición conscinte, derechos individuales e igualdad entre sexos, "la legislación soviética declara la absoluta no interferencia del Estado y la sociedad en asuntos sexuales, en tanto que nadie sea lastimado y nadie se inmiscuya con los intereses de alguien más" (1918 - 1919). Se propuso a cambio de la familia, la "asociación de individuos separados" o sea matrimonio sobre la mutua inclinación de los cónyuges. Se eliminó la distinción entre hijos legítimos y no legítimos y se aprobó la ley de los "hijos cuyos padres no estén en matrimonio registrados", de tal manera que la mujer podía reclamar la manutención infantil de un hombre con el que no estuviera casada; manutención del niño por los padres obligatoria hasta los 18 años.
Las mujeres soviéticas lograron ganar también el derecho a media hora pagada para amamantar a los bebés cada tres horas, prohibición del trabajo nocturno durante el embarazo y la lactancia, y, se dice que lo mejor fueron las conquistas de seguro de maternidad impulsado por Alexandra Kollantai: eran ocho semanas de licencia de maternidad plenamente remuneradas, recesos en la lactancia, instalaciones de descanso en las fábricas, servicios médicos gratuitos antes y después del parto y bonos en efectivo. Poseían una red de clínicas de maternidad, consultorios, estaciones de alimentación, enfermería y residencias para madres y niños; lograron licencia menstrual de dos días de descanso y aborto gratuito.
El departamento de necesidades de la mujer movilizó a las masas de mujeres soviéticas a la conquista de su emancipación, su lema "agitación mediante la acción" para lograr "la segunda revolución de octubre de las mujeres".
En 1929 en Petrogrado, las cafeterías públicas atendían a un millón de personas y en Moscú, el 93% de la población las utilizó.
Las consignas de las mujeres de ese entonces eran "liberar el amor de la economía y a la mujer de la esclavitud doméstica".
A pesar de las condiciones, debates y críticas sobre todo el periodo de la década del 30, es evidente que la mujer soviética logró grandes victorias que hoy después de la derrota de la revolución son patrimonio de todas las mujeres y de las comunistas.
La participación de la mujer china en la Revolución de Nueva Democracia y en la construcción del socialismo también sucedió en medio de duras condiciones sociales de lucha de clases. Durante la Revolución Democrático Popular o de Nueva Democracia las mujeres conquistaron la tierra, el trabajo y la dignidad para sus vidas en las bases de apoyo liberadas por el pueblo.
Después del triunfo de la revolución en 1949, las mujeres lograron luchar y abolir costumbres de las novias - niñas, la venta de las esposas por sus maridos o el ahogarlas por la desesperación de la situación económica, lo mismo que acabar con la proliferación de la prostitución y con las violaciones de jóvenes por parte de los terratenientes y los bandidos de las mafias del opio.
La ley del divorcio o la "ley de la mujer" de 1950 que era la ley del matrimonio, tuvo mucho impacto, en 18 meses se realizaron más de un millón de divorcios, se eliminó la prostitución por medio de la educación y avances en las condiciones económico - sociales de las mujeres.
Durante la Revolución Cultural (1966 - 1976), las mujeres chinas se organizaron para estudiar economía, filosofía y política, algo nunca visto; se vieron mujeres dirigiendo hidroeléctricas, campesinas y obreras establecieron fábricas para producir radio transistores, motores, resistencias, etc.
Millones de mujeres participaron en las campañas de salud de los "médicos de los pies descalzos" y derrotaron las plagas de zancudos y moscos que se tragaban a los niños y ancianos de manera literal.
La petulancia masculina fue derrotada en varias esferas de la sociedad por las brigadas de "mujeres de acero", como en la constitución de cooperativas, en su participación en el proyecto "canal bandera roja", en donde de los 250.000 trabajadores participaron 90.000 mujeres. La participación de la mujer en la construcción de las comunas populares, en el establecimiento de comedores colectivos, guarderías en los centros de trabajo, hospitales y centros de salud para las mujeres embarazadas, la lactancia y enfermas. Todo esto fue lo que hizo que Mao Tsetung dijera que el avance de la Revolución debería medirse por la participación de la mujer en ella y que "la próxima Revolución Cultural será hecha por la mujer y para la mujer" y que "el día en que las mujeres se levanten, ese será el día del triunfo de la revolución china".
Las transformaciones ideológicas, políticas, jurídicas y económico - sociales por millones de mujeres en Vietnam, Europa Oriental y Cuba también deben tenerse en cuenta como parte del balance y aporte de las mujeres para la transformación de la sociedad en una más digna para todos, tanto mujeres como hombres. La pérdida fundamental de las sociedades socialistas exige hoy ese repaso y mostrar cuáles fueron los avances que dichas sociedades lograron en el camino por la emancipación de las mujeres.
¿Cuántas de estas conquistas se mantienen hoy?, ¿cuántas de estas reivindicaciones siguen vigentes?
En Colombia, las mujeres revolucionarias, democráticas y progresistas como Policarpa Salavarrieta, Manuela Sáenz, Antonia Santos, María Cano y muchas otras, aportaron con su energía y algunas de ellas sus vidas a la transformación social. Hoy día tenemos la responsabilidad de mostrar los avances que se han logrado con la participación revolucionaria de las mujeres. Pero no es suficiente recordarlo, ¡Si fue posible antes, ahora más que nunca es posible y necesario!
Han sido caminos que se empezaron a recorrer y que debemos trasegar de nuevo porque sabemos y creemos firmemente: otro mundo es posible.
MODEP Pereira
Marzo 8 de 2010
Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo-MODEP-BOGOTA
Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
http://modepdistrital.blogspot.com/
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